Por Guillo González/Kronos
Raza y Folclor, fue fundado hace 20 años por William Niño y Zuny Pérez y hoy es dirigido por su hijo Camilo Niño, quien tomó la batuta desde hace dos años, reuniendo a 20 jóvenes en un conjunto armónico, solidario y sinérgico, en donde cualquiera puede interpretar varios roles.
La agrupación folclórica nació con el fin de ayudar a preservar y transmitir las tradiciones del Caribe, a través de ritmos musicales como el bullerengue, en el cual se enfocaron después de interpretar en sus comienzos, diversos aires.
Ensayan dos veces por semana, con disciplina y constancia en Montecristo o Barrio Abajo y han participado de diversos festivales, como el de María La Baja, en los años 2022 y 2023, donde ocuparon el tercer lugar y su director obtuvo el reconocimiento como mejor tamborero, mientras que Valeria Butrón, una de sus cantantes fue reconocida como la Mejor Voz del festival.
También estuvieron en el Festival de Necoclí, Antioquía, en el año 2023, donde obtuvieron el premio a la Mejor Canción Inédita y adonde esperan volver este año.
Han participado en eventos como la Noche del Río, evento del Carnaval de Barranquilla, destacándose por su contagiante energía y el talento de sus integrantes para cantar, danzar y tocar un ritmo tradicional y valioso culturalmente como lo es el bullerengue.
Actividades para viajar
Asistir a los diversos festivales nacionales que se realizan en el país no es fácil para un grupo numeroso como lo es Raza y Folclor, por eso, deben hacer actividades que les ayuden a reunir dinero y costear sus viajes. “Los organizadores de los eventos por lo general nos dan el hospedaje y la alimentación, pero a nosotros nos toca buscar la manera de movilizarnos, así que siempre estamos haciendo cosas, en donde además de recoger fondos podamos mostrar algo de lo que hacemos”, comenta William Niño, fundador del grupo.
Una Rueda de Tambores y un sancochotón fue la última actividad que llevaron a cabo, ofreciendo diversas comidas como sancochos, arroces, chuzos, pasabocas y bebidas a los asistentes, mientras amenizaban la tarde cantando y bailando temas del ritmo que los identifica.