Quilla celebra comiendo frito

La primera edición del Festival del Frito realizada en la ciudad fue todo un éxito

Redacción/Kronos

Previo al onomástico 212 de la ciudad, miles de personas, entre barranquilleros y turistas, se dieron cita en el Gran Malecón del Río para degustar las delicias típicas de la región Caribe y de algunas otras partes del país.

Papas y patacones rellenos se destacaron en la feria. Foto Oscar Berrocal/Kronos

El Festival del Frito se realizó durante dos días seguidos y en ambas jornadas tuvo un lleno total, congregando a cerca de 20 mil personas. Los comensales se acercaron al sector del Cubo de Cristal, hicieron largas filas en los diferentes puestos y se llevaron como premio algunas de las joyas culinarias más apetecidas del evento.

Un plan familiar inmejorable. Foto Oscar Berrocal/Kronos

El sábado la feria inició a las 4 de la tarde y la romería de personas desfiló hasta pasadas las 9 de la noche, acabando todas las existencias de los stands.

Las áreas adecuadas para degustar los fritos estuvieron siempre llenas. Foto Oscar Berrocal/Kronos

La jornada dominical no fue diferente, a pesar de la fuerte temperatura, el evento se extendió todo el día, iniciando desde las 8 de la mañana y las mesas estuvieron al tope de su capacidad de ventas, la demanda de fritos fue intensa y al final la satisfacción fue compartida, tanto para los ávidos invitados, como para los organizadores.

La popular Arepa de huevo no podía faltar en el festival. Foto Oscar Berrocal/Kronos

Fueron un total de 20 emprendimientos los que ofrecieron sus productos, contando con la experiencia de cocineros y matronas de la ciudad, destacándose la creatividad y la tradición culinaria.

Para los barranquilleros comer frito es más que una tradición. Foto Oscar Berrocal/Kronos

En la feria se pudieron apreciar y comer desde las tradicionales empanadas y arepas, hasta gigantescas papas o buñuelos, pasando por delicias de la comida árabe como el quibbe.

Los quibbes y pastelitos horneados también tuvieron buena demanda. Foto Oscar Berrocal/Kronos

En cuanto a los rellenos de los fritos los visitantes se encontraron con los conocidos y muy perseguidos en cualquier esquina currambera como el queso, la carne o el pollo, pero la innovación también se hizo presente con rellenos de comida marina, como camarón y pescado.

La innovación y creatividad asombró a los comensales. Foto Oscar Berrocal/Kronos
Para los que aman las tradiciones, arepitas dulces y empanadas, estuvieron disponibles. Foto Oscar Berrocal/Kronos