Foto Oscar Berrocal/Kronos

Columna de Wilhelm Garavito Maldonado

Recorrer un espacio en el que pudiera responder algunas de las preguntas que me he formulado acerca de Marvel Moreno, fue una de las razones que me atrajo para asistir a la Filbaq (Feria internacional del libro de Barranquilla, Atlántico y el Caribe), efectuada en el Centro de eventos Puerta de oro.

Aspectos de la Feria Internacional del Libro de Barranquilla, FILBAQ. Foto Oscar Berrocal/Kronos

La autora barranquillera, fallecida a mediados de 1995, contó como nadie las precariedades éticas y morales de una sociedad que la incomprendió, de la que prefirió huir, y que hoy, casi tres décadas después de su muerte, sigue siendo mucho de lo que ella plasmó.

Tras asegurar un par de libros que me hacían falta, de notar lo limitado que fue el catálogo de los libreros para el evento, del poco interés generado por varios de los expositores, y de ver como los pasillos revelaban lo poco que lee la gente en Barranquilla – donde las bibliotecas públicas se cuentan con una mano y sobran dedos -, me dispuse a saborear una promesa hecha por Cofradía Teatral.

Un espacio para la cultura y la lectura, necesario en el caribe colombiano. Foto Oscar Berrocal/Kronos

La compañía escénica de Barranquilla, desarrolló para el marco de la Filbaq la obra ‘Sobrevivientes’, versión libre de ‘En diciembre llegaban las brisas’, obra cumbre de Marvel.

A la dirección de Nibaldo Castro, se sumó una producción tan viva como minuciosa. Las interpretaciones fueron asertivas con cada elemento de su lenguaje. Dora, Catalina y Beatriz, más que personajes, fueron mujeres reales, llenas de narraciones trepidantes, verosímiles y cercanas, quienes terminaron abrazadas por un público que las sintió merecedoras de ternura, comprensión y exaltación, al sentir como propias sus ignominias. ¡Arte vivo en estado puro!

Las actrices Paola Puello, Liz Belkys Calvo y Verónica Burgos, protagonistas de la obra ‘Sobrevivientes’. Foto Archivo particular

Fue así como el maltrato a la mujer, esa tragedia que no se limita a un segmento social, trazó el mayor sendero reflexivo desde el estado más teatral de la literatura en la Filbaq.

Al margen de la existencia de una sociedad en la que permanecen los fantasmas de los que Marvel Moreno se alejó para siempre, encontrando vientos de libertad en París desde los eclécticos años 60, hoy es válido celebrar que un puñado de artistas locales, cuyo potencial escénico es de medida universal, interpretan el eco dejado por quien, desde las entrañas de El Prado y el Country, cuestionó las maneras a las que no quiso sujetarse para siempre.

Eventos como la FILBAQ merecen todo el apoyo institucional y social. Foto Oscar Berrocal/Kronos

De igual manera, es motivo de celebración que ‘Sobrevivientes’ hará parte de la temporada 2025 de Teatro Cofradía (calle 68 No 54 – 66), contribuyendo así, a que Barranquilla sea una sociedad cada vez más capaz de leerse e interpretarse a sí misma.

¡Y por supuesto!, hay que celebrar, que más allá de no contar con una feria del libro que trascienda como plan de la mayoría, ya existe un certamen para el que algún presupuesto público se destina. Hacerlo crecer es tarea de todos, pero, ante todo, obligación de quienes gobiernan.

Los asistentes a la FILBAQ disfrutaron de diferentes espacios y actividades. Foto Oscar Berrocal/Kronos