En el Atlántico se realizan actividades particulares para llevar regalos y alegría a niños de escasos recursos durante la época navideña. En Kronoscolombia.com, destacamos dos de esas iniciativas.
Capítulo I: En El Pueblo, El Rey Sebastián reparte amor por montones
Por Oscar Berrocal/Kronos
Cuando termina septiembre, ese mes donde se siente que viene diciembre, Sebastián Guzmán Gallego, Rey momo del Carnaval de Barranquilla 2023 inicia su misión, esa que, según él le encomendó Dios: ayudar a los más necesitados, y lo ha hecho durante 35 años ininterrumpidos, primero con su mamá (fallecida) y ahora junto a sus sobrinos.
Sebas, como todos lo llaman en la Urbanización El Pueblo, un hombre de 63 años, delgado, de voz suave, pero de carácter fuerte y de pasos ligeros toca puertas y corazones de amigos y empresas, para conseguir la navidad de 900 niños aproximadamente. Es una labor ardua y sin pausa, pero que lo llena de mucha felicidad según sus propias palabras.
Para observar su labor, lo acompañamos a dos jornadas, una en su casa, en su barrio, donde se entregaron cerca de 80 regalos y otra en la institución CEB 161, también en El Pueblo. La segunda estaba decorada por una alegra, un toque especial que solo él podía conseguir: la presencia de Tatiana Angulo Fernández De castro, Reina del carnaval 2025, además de 50 mercados que el equipo real consiguió para su tarea, destinados para familias y adultos mayores y por supuesto, regalos para los niños del barrio, que la misma reina quería entregar.
En efecto pasadas las 3 de la tarde ‘Taty’ llegó al coliseo del CEB 161 a contagiar a chicos y mayores con su desbordante alegría. Sebastián como buen soberano carnavalero y engalanado con una capa navideña, la acompañó bailando, haciendo que incluso, varias abuelas soltaron bastones y les siguieron el paso.
Se entregaron mercados a los adultos y regalos a los niños, estos escogidos con visitas que hace Sebas casa a casa, anotando nombres y seleccionando a los más necesitados.
En el Pueblo en total fueron 600 beneficiados por la loable gestión de este gestor cultural y líder social, que se extiende a otros barrios como los Ángeles 3, Las Malvinas, Las Américas y de igual forma al municipio de Candelaria y los corregimientos de Leña y Ciudad de agua Viva, un barrio de Soledad.
Debido a su encomiable esfuerzo muchas personas lo reconocen y admiran, tanto que, desde noviembre lo llaman para que reciba donaciones bien sea en juguetes o mercados. Sin embargo, Sebas, busca que almacenes de mayor envergadura como Pepe Ganga, u otros interesados, se vinculen y así poder llevar felicidad a gar a más niños.
Así al finalizar la jornada de cada año Sebas alza su vista al cielo y agradece, elevando una plegaria y dándole cuentas a Dios con sus palabras preferidas: Señor, misión cumplida.
Capítulo II: Subir a El Cielo para ver el rostro de la felicidad
Por Guillo González/Kronos
La vereda El Cielo, jurisdicción del municipio de Tubará, Atlántico, tiene tres rutas de acceso, la principal está a tres kilómetros aproximadamente de El Morro, corregimiento al cual pertenece. Presenta condiciones regulares, es estrecha y con algunas oscilaciones; las otras dos, son a través de una roca milenaria sobre la cual se construyó el caserío en la época de los años 60, por parte de Manuel Blanco y sus hijos.
Hace seis años, los habitantes de esta apartada población decidieron construir escaleras en cemento sobre una de las trochas que se elevan desde el camino al Santuario de la Virgen de El Morro. Con esfuerzo propio y algunas donaciones de los turistas que suben a la población, lo consiguieron.
Hoy, esos rústicos escalones, brindan acceso de manera más ‘cómoda’ a los moradores de El Cielo, una comunidad de 70 personas. Sin embargo, sus necesidades son evidentes, y sienten que los gobiernos de turno, tanto municipales como departamentales se han olvidado de ellos. Por eso algunas personas se han dado a la tarea de llevarles de vez en cuando, ayudas materiales para que en medio de sus dificultades sepan que no están solos.
Es el caso de Diana Martínez Oñate, fundadora de la empresa ecoturística ANDO, Senderismo y Aventuras que, junto a 23 voluntarios, tomaron la determinación de recorrer la exigente subida, para regalar a los niños del pueblo un momento de alegría, con presentes como elementos didácticos, útiles escolares, dulces, kit de limpieza oral y juguetes.
Fueron 26 pequeños los que recibieron por parte de Diana y sus ‘elfos’ navideños los detalles, en medio de expresiones de felicidad y agradecimiento. Algunos, como los hermanos Dilan y Salomé Mejía Lara, de 9 y 4 años de edad, además de su alegría, mostraron agradecimiento sincero “no pensamos que nos traerían tantos regalos, eso nos hace muy felices y esperamos que sigan acordándose de nosotros”, comentó tímidamente el mayor, antes de salir raudo a estrenar su balón multicolor en la cancha de fútbol del pueblo.
Caminando para brindar felicidad
La iniciativa navideña «Caminata de Regalos» nació cuando Diana, junto a sus hijos, Eduardo José y Juan Andrés Lázaro y su madre Evangélica Oñate, a manera de agradecimiento, quisieron retribuir algo de lo que han recibido por parte de los habitantes de la zona en donde inició su actividad empresarial.
«ANDO Senderismo y Aventuras, nació como emprendimiento en El Morro y es donde realizamos el senderismo con propósito social y ambiental y ya llevamos cinco años repartiendo presentes con mucho amor a niños y niñas entre los 4 y 15 años de edad”, comenta Diana en medio de la felicidad de los pequeños. Y agrega “hoy vemos como los sueños se hacen realidad creando un grupo de voluntarios que se unen a esta inspiradora iniciativa de dar y recibir; también contamos con el apoyo de la empresa Transespecial SAS, que nos apoya con el transporte desde Barranquilla”.
En el trascurso de los años se han ido sumando, actividades como «La Sonrisa» una charla para los niños y padres sobre el cuidado de los dientes, a cargo de la voluntaria doctora Yamile Scaff y «El Rincón Literario» con la voluntaria María Virginia Mendoza Ojeda, gestora cultural y comunicadora social, entregando cuentos y creando un espacio para la lectura.
Actividades para enseñar, semillitas futboleras y el amor de Valentina
En esta ocasión se le brindó homenaje a la Escuela de Fútbol «Semilleros de El Morro» dirigida por Freddy Blanco, nativo del territorio, que incentiva a los niños a practicar el deporte. Se organizó un partido simbólico con 15 niños y se les entregaron dos buzos para los arqueros, termos, balones y un trofeo simbólico como muestra de apoyo y admiración.
Por último, se compartió con los niños la iniciativa ambiental y social «ANDO con el vaso en la mochila», campaña liderada por las voluntarias Stefany Acuña y Adelina Díaz Warff, quien, además, encarnó al «Hada del Agua», un personaje medio ambiental que se viste con materiales reciclados y deja un mensaje de amor por la naturaleza y los elementos vitales.
Antes de tomar rumbo a la ciudad, los caminantes hicieron una parada en la casa de Valentina Pérez, una joven de 16 años que sufre parálisis cerebral, para darle algunos regalos. Tanto ella como su madre, Lida Pérez, se emocionaron cuando vieron a los voluntarios cargados de detalles.
Almohadas para acomodarse, elementos de belleza como ganchos para el cabello, bolitas para la motricidad, títeres para los dedos, toallitas húmedas, donas para la familia y juguetes varios hicieron sonreír a ‘Vale’. Ella vivaz y tierna, en medio de su emoción y a pesar de su dificultad para hablar, le regaló a la comitiva un claro y sentido gracias, que hizo que todo el esfuerzo de la desafiante jornada, para subir a El Cielo, valiera la pena.